Introducción y antecedentes
Esta propuesta se presenta conforme a las demandas específicas por líneas de investigación‐acción inciso VIII. Gobernanza por un grupo interinstitucional de investigadores especializados en temas del sector seguridad, entre ellos miembros de las cátedras CONACyT de :1) Pobreza, Migración e Inseguridad en México, un análisis espacial; 2) Niños y Jóvenes en Contextos Violentos y 3) Seguridad ciudadana: análisis competencial y políticas públicas metropolitanas. El COVID‐19 representa un reto al sistema internacional por su alto nivel de contagio, su carácter global, la tasa de mortalidad y las consecuencias que han tenido las medidas para contrarrestarlo en la economía, la vida en sociedad y las instituciones de gubernamentales y privadas. Para contener la dispersión del virus y gestionar sus consecuencias el sector de la seguridad, al igual que el médico, han sido clave. La variedad de medidas de contención tomadas a nivel mundial por lo gobiernos, el sector privado y algunas sociedades, en regímenes tanto autoritarios como democráticos, es digno de estudiarse. Las consecuencias de las medidas para la libertad de las personas, la organización del sector de la seguridad, el comportamiento de las actividades criminales y en contra del estado de derecho; así como las consecuencias para los sistemas democráticos son temas del mayor interés. El sector de la seguridad ha sido utilizado por los gobiernos mediante el despliegue de las instituciones policiales y militares y con el apoyo del sector privado y la sociedad para el cumplimiento de las medidas de contención, las cuales han hecho necesario el monitoreo y control de las personas y el espacio público y privado para asegurar su cumplimiento y el orden público; enfrentar la violencia intrafamiliar y de género; los desafíos individuales y en grupo a la autoridad y las actividades de la criminalidad organizada y común. En este sentido, los cambios en los patrones de la actividad de la población y los efectos en la economía hacen esperable un cambio en el comportamiento de la actividad criminal, pues por un lado disminuyen las oportunidades delictivas durante un periodo concreto, pero también aumentan las motivaciones en el largo plazo. Asimismo, algunas estrategias como la amnistía y otras soluciones que se han tomado en estos tiempos de crisis, deberán estudiarse en el corto y largo plazo.
El uso de las tecnologías en el sector de la seguridad, específicamente en la administración institucional, el control social y la lucha en contra de las actividades criminales se ha visto potenciado en la situación actual. Los instrumentos de vigilancia digital con la geolocalización, los vehículos no tripulados, los sistemas de reconocimiento facial, térmicos, la inteligencia artificial y el uso de robots han sido parte de las respuestas policial y militar a la pandemia. Las tecnologías prometen ayudar a las instituciones de seguridad a cumplir sus funciones conforme altos niveles de confianza, bajo costo, respeto a los derechos humanos y ciudadanos, potenciando las capacidades y evitando el contacto de los funcionarios públicos con potenciales fuentes de contagio. El uso de las tecnologías para la contención del COVID‐19 por parte de las instituciones de seguridad presenta diversas preguntas de la mayor relevancia que esta investigación busca resolver: ¿Qué se ha hecho para enfrentar la pandemia desde el sector de la seguridad?, ¿Cuáles han sido los resultados?, ¿Cómo se ha desarrollado la gobernanza?, ¿Cómo se integró la tecnología? ¿Cuáles son las consecuencias de las medidas de seguridad para la libertad de las personas y los regímenes democráticos? ¿Qué efectos económicos, sociales y demográficos tendrá la pandemia sobre México? Y ¿De que forma se modificara la incidencia delictiva dado el cambio en los patrones de comportamiento de la población y la actividad productiva?.